- La total ignorancia al régimen
- El constante reto al régimen
- Evitar las reacciones defensivas
- Asumir las acciones pro-activas ofensivas
- La no-violencia
- De la Dictadura a la Democracia, del Dr. Gene Sharp
En adición a estos dos escritos, sugerimos la lectura de los siguientes trabajos:
Revisemos un poco el contenido del ensayo titulado "De la Dictadura a la Democracia". Podemos comenzar en este punto en el cual el Dr. Sharp se está refiriendo a esa perniciosa “depresión colectiva” en la cual suelen caer los pueblos bajo una dictadura:
“El resultado es predecible: la población se ha vuelto débil, carece de confianza en sí misma y es incapaz de ofrecer resistencia alguna. Las personas por lo general están demasiado asustadas para compartir su odio por la dictadura y su hambre de libertad ni aún con su familia y amigos. Están, en frecuencia, demasiado aterrorizadas para pensar en serio en la RESISTENCIA popular. De cualquier manera, ¿de qué iba a servir? En vez de esto, asumen el sufrimiento sin objetivo y un futuro sin esperanza.”
Es importante recordar que los pueblos, todos, piensan que las tiranías son INVENCIBLES. Dentro de ese estado anímico colectivo, es muy poco lo que se puede hacer. Es IMPERATIVO eliminar ese sentimiento generalizado de derrota. Uno de los ejemplos más claros que tenemos para desmontar esa falsa creencia, es la “Toma de Moscú” por parte de un puñado de moscovitas en el año de 1991, acompañados por Boris Yeltsin, quien terminó siendo el primer presidente electo por decisión popular en Rusia, aunque todavía ese país pertenecía a la Unión Soviética, la cual dejó de existir en diciembre de ese mismo año. Es necesario acotar que Yeltsin se SUMÓ a la sublevación, no la sublevación a Boris Yeltsin. El liderazgo, en un principio, fue COLECTIVO. En escenarios distintos, el “yeltsin” puede venir de las propias entrañas del estamento militar, lo que se conoce como “IMPLOSIÓN”. En su mayoría, es la EXPLOSIÓN del colectivo lo que atrae al líder que la capitaliza o al grupo de militares que se suma a ella.
Es, todavía, más importante recordar que Moscú, la capital del “imperio soviético” para entonces, con más de 16 millones de habitantes para la época, fue “tomada”, en su inicio, por no más de 20mil moscovitas, aunque luego se les sumaron un par de cientos de miles de ciudadanos capitalinos… lo que demuestra que las sublevaciones cívicas no tienen – necesariamente – que contar con la MAYORÍA de la población. Demuestra otro factor tremendamente importante: LAS TIRANÍAS NO SON INVENCIBLES.
“Los dictadores generalmente hacen caso omiso de las barreras constitucionales y legales, las decisiones judiciales y la opinión pública. Reaccionando a las brutalidades, la tortura, las desapariciones, las muertes, se entiende que todo esto ha hecho pensar al pueblo que sólo por la violencia se puede acabar una dictadura.”
“Al depositar la confianza en los medios violentos, se ha escogido precisamente el modo de lucha en el cual los opresores casi siempre tienen la superioridad. Los dictadores pueden aplicar la violencia irresistiblemente.”
“Bajo una dictadura las ELECCIONES no se pueden usar como instrumento para un cambio político significativo. Algunos regímenes dictatoriales, tales como los del antiguo bloque oriental dominado por la Unión Soviética, simularon elecciones sólo con el propósito de aparentar ser democráticos. Pero estas elecciones eran simples plebiscitos rigurosamente controlados, para obtener la aprobación pública de los candidatos escogidos por los dictadores.”
“Estos (los dictadores), de cuando en cuando, debido a la presión a que están sometidos, podrían tal vez aceptar nuevas elecciones, pero éstas estarían manipuladas para colocar marionetas civiles en los puestos de gobierno. Si a los candidatos de la oposición se les hubieran permitido concurrir a elecciones y hubieran sido electos como ocurrió en Birmania en 1990, o en Nigeria en 1993, los resultados habrían sido simplemente ignorados y los supuestos vencedores habrían estado sujetos a intimidación, arrestados o hasta ejecutados. Los dictadores no están interesados en unas elecciones que puedan apartarlos de su trono.”
“Muchas personas que actualmente están padeciendo bajo una dictadura, o que han tenido que exilarse para escapar de sus garras, no creen que los oprimidos puedan liberarse por sí mismos. Ellos no esperan que su pueblo pueda ser liberado sino por la acción de otros. Ponen su confianza en las fuerzas extranjeras. Creen que sólo una ayuda internacional puede ser lo bastante fuerte como para derribar a los dictadores.”
“Esa visión de que los oprimidos son incapaces de actuar eficazmente es algunas veces correcta por tiempo limitado. Como hemos apuntado, con frecuencia la población sometida no quiere la lucha y está temporalmente incapacitada para ella, porque no tiene confianza en su propia capacidad de enfrentar la feroz dictadura y no ve una manera razonable de salvarse por su propio esfuerzo. En consecuencia, no es extraño que confíe sus esperanzas de liberación a la acción de otros. Las fuerzas externas pueden ser: la “opinión pública”, las Naciones Unidas, un país en particular o sanciones internacionales económicas y políticas.”
“Una situación así puede parecer consoladora, pero existen graves problemas en cuanto a la confianza depositada en un salvador foráneo. Esa confianza puede estar puesta en un factor totalmente errado. Por lo general, no van a llegar salvadores extranjeros. Si interviene otro estado, probablemente no deba confiarse en él.”
“Hay unas cuantas ásperas realidades con respecto a esa confianza en la intervención extranjera que habría que destacar aquí.”
“Con frecuencia los estados extranjeros tolerarán o ayudarán, inclusive, a la dictadura, a fin de avanzar sus propios intereses económicos y políticos…”
“Los estados extranjeros podrían involucrarse activamente para fines positivos sólo cuando hubiere un movimiento interno que ya haya comenzado a sacudir la dictadura y logrado que la atención internacional se enfoque sobre la índole brutal del gobierno.”
“Por lo general, la causa principal que explica la existencia de las dictaduras es la distribución interna del poder que existe en el país. La población y la sociedad son demasiado débiles para causarle un problema a la dictadura; la riqueza y el poder están concentrados en muy pocas manos. Aunque las acciones internacionales pueden beneficiar, o de alguna manera debilitar a los dictadores a lograr sus metas.”
“Los demócratas deben desconfiar de las trampas que los dictadores les pueden tender con pleno conocimiento de causa durante un proceso de negociación.”
“El llamado a negociar, cuando se trata de cuestiones fundamentales de las libertades políticas, puede ser un esfuerzo por parte de los dictadores para inducir a los demócratas a rendirse pacíficamente, mientras que la violencia de la dictadura continúa. En semejantes conflictos, las negociaciones solamente podrán jugar un papel apropiado al final de una lucha decisiva, en la cual el poder de los dictadores haya sido destruido y estén buscando pasaje seguro para llegar a un aeropuerto internacional.”
“Una variedad de motivos y objetivos subyacen la dominación de los dictadores: poder, posición, riqueza, la reestructuración de la sociedad y más. Uno debe recordar que ninguno de éstos será satisfecho si abandonan sus puestos de control. En caso de negociar, los dictadores tratarán de preservar sus objetivos.”
“Cualesquiera que sean las promesas que los dictadores ofrezcan en un acuerdo negociado, uno no debe olvidar que ellos son capaces de prometer cualquier cosa con tal de lograr el sometimiento de las fuerzas opositoras democráticas y después descaradamente violar esos mismos acuerdos.”
“Si los demócratas acuerdan parar la resistencia a cambio de un alivio en la represión, van a quedar muy defraudados. Una suspensión de la resistencia muy raramente conduce a una disminución de la represión. Cuando cesa la presión de la oposición interna o internacional, los dictadores pueden ejercer la opresión y la violencia aún más brutalmente que antes. El desmoronamiento de la resistencia popular a menudo suprime la fuerza que sirve de contrapeso y que ha limitado el control y la brutalidad de la dictadura. Entonces los tiranos pueden avanzar contra los que quieran. Porque el tirano tiene poder de obrar sólo donde se carece de fuerza para resistir, dijo Krishnalal Shridharani.”
“En los conflictos donde cuestiones fundamentales están en juego, la resistencia – no las negociaciones – es lo esencial para el cambio. En casi todos los casos, la resistencia debe continuar hasta que los dictadores sean expulsados del poder.”
“El triunfo lo determina con más frecuencia, no la negociación de un arreglo, sino el uso acertado de los métodos de RESISTENCIA más apropiados y poderosos posibles.”
“A menudo Hitler llamó a la paz, pero lo que quería era el sometimiento a su voluntad. Por lo general, la paz de los dictadores no es sino la de la prisión o la tumba. Es más, los negociadores democráticos o los especialistas extranjeros aceptados para asistir a los negociadores, pueden, de un solo plumazo, dotar a los dictadores de una legitimidad doméstica e internacional que previamente se les había negado a causa de haberse apoderado del estado, las violaciones de los derechos humanos y las brutalidades cometidas. Sin esa legitimidad tan desesperadamente necesitada no pueden los dictadores continuar gobernando indefinidamente. Los representantes de la paz no deben suministrarles esa legitimidad.”
“La dictadura de Marcos en Filipinas cayó ante el empuje del pueblo en 1986. El gobierno de los Estados Unidos abandonó rápidamente al Presidente Marcos cuando la fuerza de la oposición se hizo patente.”
“El grado de libertad o tiranía que existe bajo cualquier gobierno es en gran medida un reflejo de la relativa determinación de los súbditos de ser libres y de la voluntad y capacidad de éstos de ofrecer resistencia a los esfuerzos que el gobierno haga por esclavizarlos.”
“El poder totalitario es fuerte sólo si no tiene que ejercerse con mucha frecuencia. Si el poder totalitario tiene que imponerse sobre toda la población y en todo momento, no es probable que se mantenga vigoroso por mucho tiempo.”
“Algunas tácticas de lucha no violenta requieren que la gente realice actos que no están relacionados con su vida normal, tales como volantear, manejar una imprenta clandestina, ponerse en huelga de hambre o SENTARSE A MEDIA CALLE.”
“La dictadura puede ser inevitable. La frustración y el odio contra el régimen pueden explotar violentamente. O bien, ciertos grupos pueden no estar deseosos de abandonar el uso de medios violentos aún cuando reconozcan el importante papel de la lucha no violenta.”
“La historia indica que aún cuando se espera que haya víctimas, tanto muertos como heridos, en el desafío político las habrá en número mucho menor que las que se producirían en la contienda armada.”
“La lucha no violenta requiere de la pérdida del miedo y un mayor control sobre sí mismo, por una parte, y tiende a producir este efecto frente al gobierno y su represión brutal. Esa pérdida del miedo, o el control sobre sí mismo, es un elemento clave para destruir el poder que los dictadores tienen sobre la población en general.”
“La resistencia no violenta, disciplinada y valiente, frente a la brutalidad de los dictadores, puede producir desazón, descontento o desconfianza y, en situaciones extremas, hasta el amotinamiento entre los propios soldados y el personal al servicio de la dictadura. Esta resistencia también puede dar lugar a que aumente la condena internacional de la dictadura.”
“Las fuerzas militares del adversario pueden volverse tan poco confiables que ya simplemente no obedezcan las órdenes de reprimir a los de la resistencia. Aunque los dirigentes del gobierno permanezcan en sus posiciones y sigan firmes en cuanto a sus objetivos originales, han perdido la capacidad de actuar con efectividad. A esto se le llama COERCION NO VIOLENTA.”
“En algunas situaciones extremas, las condiciones que ha producido la coerción no-violenta van aún más lejos. La dirigencia adversaria, de hecho, pierde toda su capacidad de actuar y se viene abajo toda su estructura de poder. La auto conducción, la no cooperación y el desafío de los de la resistencia se hacen tan perfectos que sus adversarios ahora carecen hasta del simulacro de control sobre ellos. La burocracia del adversario se niega a obedecer a su propia dirigencia. Las tropas de los adversarios y su policía se amotinan. Los simpatizantes y colaboradores del poder adverso repudian a sus antiguos dirigentes y les niegan derecho alguno a mandar. A partir de esto, la antigua obediencia y colaboración desaparecen. El cuarto mecanismo de cambio, la desintegración del sistema del adversario, es tan completo que éste no tiene siquiera poder suficiente para rendirse. El régimen se habrá desintegrado.”
“La experiencia de aplicar la lucha no-violenta puede hacer que la población confíe más en sí misma, en cuanto a desafiar las amenazas del régimen y la capacidad de éste para la represión violenta.”
“Para que resulte efectivo, especialmente contra una dictadura, el desafío político requiere preparación y planeación. Los probables participantes tendrán necesidad de comprender qué se espera de ellos.”
“Las campañas de desafío político contra las dictaduras pueden empezar de varias maneras. En el pasado, estas luchas casi nunca se planeaban y eran de hecho accidentales. Algunos de los agravios específicos que desencadenaron las acciones anteriores han variado notablemente, pero a menudo incluyeron nuevas brutalidades, el arresto o la muerte de una persona tenida en alta estima.”
“A veces una acción específica de parte de la dictadura ha enfurecido a la población de tal manera que ésta se ha precipitado a la acción, sin tener la menor idea de cómo podía acabar la insurgencia.”
“A veces, la falta de planificación por parte de los demócratas ha dejado las decisiones cruciales al azar, con resultados desastrosos.”
“En el futuro, la acción popular no planificada indudablemente va a jugar un papel importante en los movimientos contra las dictaduras. Sin embargo, ahora ya es posible calcular los modos más efectivos de dar al traste con una dictadura, determinar cuándo la situación política y el sentir popular están maduros y cómo decidir la manera de comenzar una campaña. Se requiere un juicio muy cauto, basado en un cálculo realista de la situación y de las capacidades del pueblo, para seleccionar la manera más efectiva de conquistar la libertad en tales circunstancias.”
“¿Por qué será que las personas que tienen la visión de traer la libertad política a su pueblo, tan raramente preparan un plan estratégico global a fin de alcanzar esa meta?”
“El patrón común es simplemente reaccionar a las iniciativas de la dictadura. Así la oposición está siempre a la defensiva, tratando de defender libertades limitadas o los bastiones de la libertad; en el mejor de los casos, demorando el avance de los controles dictatoriales, u ocasionándoles problemas a las nuevas políticas del régimen.”
“Sin análisis estratégico, los líderes de la resistencia a menudo no sabrán cuál deberá ser ese siguiente paso, porque no han pensado seriamente en los pasos sucesivos que hay que dar para alcanzar la victoria.”
“El resultado de esa incapacidad de planear estratégicamente suele ser drástico: se dispersan las fuerzas, las acciones son inefectivas, se dilapida la energía en asuntos sin importancia y los sacrificios se hacen para nada.”
“En lugar de ello, lo más probable es que le permitan a la dictadura aumentar sus controles y su poder.”
“Desafortunadamente, porque rara vez se desarrollan planes estratégicos amplios para la liberación, las dictaduras parecen ser más duraderas de lo que de hecho son. Sobreviven por años y décadas más allá de lo que podría ser el caso.”
“Al trazar las estrategias, los demócratas han de definir claramente sus objetivos y determinar cómo medir la efectividad de los esfuerzos para alcanzarlos.”
“Entre las técnicas de la lucha no violenta se incluyen docenas de formas particulares de acción (tales como los muchos tipos de huelga, el boicot, la resistencia pasiva política y otras parecidas).”
“¿Qué historial tienen los medios escogidos de haber servido para el derrocamiento de otras dictaduras?”
TÉCNICAS DE LUCHA
“Como parte de la preparación de la gran estrategia, se necesita calcular qué papel han de jugar la resistencia interna y las presiones externas en la desintegración de la dictadura. En este análisis, hemos insistido que la fuerza principal de la lucha debe provenir del interior mismo del país. El nivel que llegue a alcanzar la ayuda internacional dependerá de cuánto pueda ésta ser estimulada por la lucha interna.”
“¿Cómo puede la población que resiste persistir en el desafío y a la vez mantener la necesaria disciplina no violenta? ¿Cómo podrá la población satisfacer sus necesidades básicas durante el curso de su lucha?”
“Una vez que se ha adoptado un plan estratégico global para hacer caer la dictadura y establecer un sistema democrático, es importante que los grupos democráticos persistan en aplicarlo. En muy raras circunstancias deberá la lucha apartarse del plan inicial de la gran estrategia.”
“A pesar de las dificultades y peligros en los intentos de comunicar ideas, noticias e instrucciones de la resistencia cuando se está viviendo bajo una dictadura, los demócratas a menudo han demostrado que sí es posible hacerlo. Aún bajo los regímenes nazis o comunistas, fue posible que los de la resistencia se comunicaran, no sólo con otros individuos, sino con grandes públicos, mediante la publicación de periódicos ilegales, folletos, libros y más recientemente por medio de casetes de audio y video. Ya con la ventaja de una planificación estratégica previa, se pueden preparar los lineamientos para la resistencia y diseminarlos.” (N. del A. Cuando el Dr. Sharp escribió este ensayo, no existía la poderosísima herramienta de la Internet)
“Los planificadores de la estrategia tienen que calcular las posibles respuestas y la represión, especialmente el umbral de violencia de la dictadura de cara a las acciones de la resistencia democrática.”
“Anticipándose a la represión, los estrategas harán bien en considerar por adelantado el empleo de tácticas y métodos que contribuyan a alcanzar el objetivo específico de la campaña o la liberación misma, pero que hagan menos probable o posible una represión excesiva. Por ejemplo, las acciones callejeras y las manifestaciones contra las dictaduras extremas pueden ser muy dramáticas, pero pueden arriesgarse a dejar miles de muertos entre los manifestantes. De hecho, el alto costo que éstos paguen puede no aumentar más la presión sobre la dictadura que si todo el mundo se hubiera quedado en su casa, hubiera habido una huelga o si los funcionarios hubieran participado en un acto de no cooperación masiva.”
“¿Estarán los de la población y los de la resistencia listos para comportarse disciplinadamente y de una manera no violenta durante el curso de la lucha? ¿Podrán resistirse a las provocaciones de la violencia?”
“Los dirigentes tienen que estar siempre alerta ante la presencia de agentes provocadores cuya misión será incitar a los manifestantes a la violencia.”
“En situaciones en que la población se siente impotente y asustada es importante que las tareas iniciales para el público sean acciones de poco riesgo, que le desarrollen la confianza en sí mismo.”
“Es necesario que estos objetivos estratégicos intermedios sean alcanzables para la capacidad de poder, actual o proyectada, de las fuerzas democráticas. Esto ayuda a asegurar una serie de victorias que son buenas para levantar la moral y que también contribuyen a que se produzcan cambios incrementales en las relaciones de poder que resulten ventajosos para una lucha a largo plazo.”
“Muy al principio, los estrategas tienen que planificar por lo menos la estrategia para la primera campaña. ¿Cuáles han de ser sus objetivos limitados? ¿Cómo van éstos a ayudar a la realización de la gran estrategia? Si es posible, sería prudente formular por lo menos los lineamientos generales para una segunda y acaso hasta una tercera campaña. Todas esas campañas han de llevar a cabo la gran estrategia escogida y operar dentro de los lineamientos generales de ésta.”
“Al principio de una nueva campaña para minar la dictadura, las primeras y más específicas acciones pueden tener un campo limitado. Deben estar diseñadas en parte para probar el estado de ánimo de la población e influir en él y prepararla para continuar la lucha.”
“La acción inicial podría tomar la forma de una protesta simbólica o podría ser un acto simbólico de no cooperación limitada y temporal.”
“Ciertas acciones simbólicas como la ocupación física del territorio frente al palacio del dictador o de los cuarteles de la policía pueden incurrir en un gran riesgo; por lo tanto, no son recomendables para iniciar una campaña.”
“Haría falta calcular bien el grado de lealtad a la dictadura de las fuerzas militares, tanto soldados como oficiales y determinar si son susceptibles de ser influidas por la fuerzas democráticas.”
“¿Se podría poner en contra del régimen a muchos de los soldados y oficiales por razones personales, familiares o políticas? ¿Qué otros factores harían a los soldados y oficiales vulnerables a la subversión democrática?”
“Las tropas han de saber que la lucha va a tener un carácter especial destinado a socavar la dictadura, pero que no amenaza su vida. Tales esfuerzos aspiran en última instancia a minar la moral de las tropas del dictador y finalmente a subvertir su lealtad y obediencia a favor del movimiento democrático. Se debe intentar llegar a la policía y a los funcionarios con estrategias similares.”
“Es necesario planear cómo puede hacérseles entender a los oficiales militares que simpatizan con los demócratas que ni un golpe militar ni una guerra civil son necesarios o deseables.”
“Los oficiales simpatizantes pueden jugar papeles vitales en la lucha democrática tales como difundir entre las fuerzas militares el descontento y la no cooperación, alentando las deficiencias deliberadas y calladamente hacer caso omiso de las órdenes, manteniéndose firmes en su decisión de no reprimir.”
“El ejército es uno de los recursos de poder más importantes de los dictadores porque éstos pueden usar las unidades militares disciplinadas y su armamento para atacar directamente a la población desobediente y castigarla. Los estrategas del desafío deben recordar que va ser extraordinariamente difícil, si no imposible, desmantelar la dictadura si la policía, la burocracia y las fuerzas armadas se mantienen plenamente leales y obedientes en el cumplimiento de sus órdenes. Las estrategias orientadas a subvertir la lealtad de las huestes del dictador deben gozar de una prioridad especial de parte de los planificadores democráticos.”
“Las fuerzas democráticas no deben pedirles a los soldados y oficiales que se amotinen inmediatamente; en lugar de eso, donde sea posible la comunicación, debe aclarárseles que hay múltiples formas de “desobediencia disimulada” que sí pueden ser practicadas desde el principio. Por ejemplo, los policías o los soldados de tropa pueden entorpecer el cumplimiento de las órdenes de distribución, no acertar a encontrar a las personas buscadas, advertir a los de la resistencia acerca de las órdenes de represión que se han dictado contra ellos así como de los arrestos y deportaciones y pueden dejar de transmitir información importante para sus oficiales superiores.”
“Pueden disparar por encima de las cabezas de los manifestantes. Los funcionarios del estado pueden perder o traspapelar las instrucciones, trabajar deficientemente, o enfermarse
“Los actos simbólicos de repudio y desafío se encuentran entre los medios disponibles para minar la moral del régimen y su autoridad política, es decir, su legitimidad. Si grandes sectores de la población practican la no cooperación, el régimen realmente se verá en serio problema.”
“Si los dictadores ya no pueden confiar en la policía y las fuerzas militares, la dictadura está seriamente amenazada.”
“El desafío político ofrece una verdadera posibilidad de victoria.”
“Los estrategas de las fuerzas democráticas pueden moverse más allá de la resistencia selectiva y lanzar el desafío masivo. Se debe involucrar a grandes sectores de la población a todos los niveles de la sociedad.”
“En algunas situaciones, la caída de la dictadura puede ocurrir extremadamente pronto, como en Alemania del Este en 1989. Esto puede ocurrir cuando las fuentes de poder le son masivamente negadas como resultado de la repulsa de la población entera contra la dictadura.”
“Cuando los dictadores tengan que enfrentarse a una población cuyo poder cada vez es mayor y al crecimiento de grupos democráticos e instituciones independientes – a ninguno de los cuales podrá ya controlar la dictadura – los dictadores se encontrarán con que su poder se está desbaratando. Los cierres masivos de la sociedad, las huelgas generales, las quedadas-en-casa masivas, las marchas desafiantes u otras actividades socavarán cada vez más la propia organización de los dictadores y la de las instituciones relacionadas con ellos.”
“Como una consecuencia de tal desafío y no cooperación ejecutados inteligentemente y con participación masiva todo el tiempo, los dictadores se quedarán sin poder y los defensores de la democracia habrán triunfado sin violencia. La dictadura se habrá desmoronado ante la población desafiante.”
“Tres conclusiones principales se derivan de las ideas bosquejadas aquí: es posible liberarse de las dictaduras; una reflexión cuidadosa y una planificación estratégica muy meticulosa son indispensables para lograr la liberación, y se necesitará vigilancia, mucho trabajo arduo y una lucha disciplinada a veces a un precio muy alto…”
“Ninguna fuerza externa vendrá a darle al pueblo la libertad que tanto anhela. La gente tendrá que aprender cómo conseguir esa libertad por sí misma. No será fácil.”